Golpes de Calor en Gatos

Golpes de Calor en Gatos

Golpes de Calor en Gatos

Golpes de Calor en Gatos

Los Golpes de Calor en Gatos son muy peligrosos, por eso aquí te cuento cómo detectarlos y actuar.

¿Qué es un golpe de calor? ¿Cómo identifico golpes de calor en gatos? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Cómo lo evito? ¿Cómo actuar si detecto que mi gato está sufriendo un golpe de calor?

Quédate y te lo cuento.

Presta atención a los síntomas que te cuento para identificar un posible Golpe de Calor.

Nuestros amigos felinos pueden llegar a agobiarse con las altas temperaturas, incluso podrían sufrir un golpe de calor, que puede provocar daños en su organismo, por eso aquí te cuento cómo puedes detectarlo a tiempo y así poder ayudarle.

Podemos ver indicios de que nuestro gato está sufriendo un golpe de calor si presenta estos síntomas:

  • Respiración rápida y forzada por la boca (disnea).
  • Temblores musculares.
  • Elevación de su temperatura por encima de los 40ºC.
  • Vómitos.
  • Lengua azulada.
  • Dificultad para moverse y/o tambaleo al caminar, incluso desorientación, pérdida de consciencia o desmayo.
  • Mucosas pálidas, pulso acelerado y respiración poco profunda son síntomas de que nuestro gato está entrando en shock.

En condiciones normales la temperatura media de un gato es de 38ºC – 39,5ºC.

Si la temperatura de nuestro gato supera este intervalo, su hipotálamo intentará regularla a través de su saliva, jadeando o sudando por sus almohadillas o la zona genital, pero existen factores como su edad, sus características individuales o su estado de salud que pueden dificultarle esta autorregulación , lo que les hace más vulnerables a sufrir un golpe de calor. 

Durante un golpe de calor en gatos su temperatura puede alcanzar los 42ºC, y esto podría llevarle a sufrir un fallo multiorgánico, una hemorragia intestinal e incluso la muerte si no actuamos de forma muy rápida.

Un golpe de calor o hipertermia es tan peligroso porque incluso puede dejar secuelas que pueden tardar días o semanas en remitir.

Podemos intentar minimizar el riesgo de hipertermia prestando atención a una serie de cosas:

  • revisa que tu gato tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición (los gatos son muy escrupulosos y si su recipiente de agua o el propio agua no está en buen estado puede dejar de beber). Puedes ofrecerle una fuente de agua que le incite a beber. 
  • Proporciónale un lugar en el que pueda estar fresco y a la sombra
  • No le dejes nunca encerrado en un espacio pequeño y/o sin ventilar, como un transportín, una habitación pequeña o el coche. 
  • Presta atención a su peso, ya que un gato obeso tiene mayor riesgo de sufrir hipertermia pero evita ejercitarle en horas de calor y que su actividad física no sea intensa ni prolongada. 
  • Busca las horas más frescas del día para alimentarle o incluso hacer esto al atardecer o por la noche ya que una mala digestión puede propiciar que nuestro gato sufra un golpe de calor.
  •  Observa la humedad ambiental porque un ambiente húmedo hará más difícil su respiración y la eliminación de vapor de agua de su cuerpo.

Existen diferentes características y factores que propician los golpes de calor en gatos:

  • Cachorros y ancianos.
  • Gatos de gran tamaño o con obesidad.
  • Animales de pelaje oscuro.
  • Gatos con afecciones cardiacas y/o respiratorias.
  • Gatos de raza braquicéfala como los gatos persa, que generalmente presentan de por sí dificultad para respirar por su condición de «chatos».
  • Un gato agitado, excitado o extenuado durante las horas de calor intenso es más propenso a sufrir uno de estos episodios, por lo que es importante mantenerle tranquilo en estas horas.
  • Estando recién comidos también son más susceptibles de sufrir uno de estos episodios,, por lo que es mejor darles de comer a primera hora de la mañana antes de que apriete el calor o por la noche cuando las temperaturas son más amables.
  • Si tu gato se está medicando consulta a tu veterinario, ya que algunos medicamentos pueden favorecer que se den estos golpes de calor e incluso agravar sus síntomas.

Si detectas que tu gato está sufriendo un golpe de calor:

  • Mantén la calma, de lo contrario puedes estresarle y empeorar la situación.
  • Llama rápidamente a tu veterinario para poner en su conocimiento lo que está pasando, describirle los síntomas que observes para que él pueda darte las indicaciones más adecuadas.
  • Es importante bajar su temperatura corporal progresivamente, ya que si lo hacemos de forma drástica y repentina en lugar de hacerlo gradualmente podemos causarle hipotermia y causar aún más daño en el animal o incluso su muerte.
  • Llévale a un lugar fresco donde no le dé el sol de forma directa y no le des agua de golpe ni tampoco demasiado fría (empieza por humedecer su hocico antes de darle de beber y realiza esta acción regularmente).
  • Puedes ayudarle a bajar su temperatura encendiendo un ventilador a la mínima potencia y que no le de el aire directo y también humedeciendo su cabeza, cuello, axilas, patas, pecho y abdomen con agua a temperatura ambiente usando un paño o humedeciendo nuestras manos y frotándolas antes de humedecer a nuestro felino amigo. 
  • El agua que ofrezcas a tu gato, ya sea para beber o refrescarlo, es muy importante que no sea ni fría ni caliente.

Y recuerda que los efectos derivados de los golpes de calor en gatos pueden ser temporales, permanentes o causar la muerte del animal, por lo que debes acudir inmediatamente a tu veterinario si detectas estos síntomas o incluso si has detectado el episodio y has logrado actuar y controlar la situación.

Los daños asociados a estos episodios pueden ser fatales y haber dejado afecciones en algún órgano, por lo que es de vital importancia que el veterinario le realice un chequeo y compruebe que no haya quedado ninguna secuela visible o enmascarada.

Puede que tu veterinario considere que necesita sales minerales o glucosa. 

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