Golpes de Calor en Perros

Golpes de Calor en Perros

Golpes de Calor en Perros

Golpes de Calor en Perros
Golpes de Calor en Perros

Los Golpes de Calor en Perros son muy peligrosos, por eso aquí te cuento cómo detectarlos y actuar.

¿Qué es un golpe de calor? ¿Cómo identifico golpes de calor en gatos? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Cómo lo evito? ¿Cómo actuar si detecto que mi gato está sufriendo un golpe de calor?

Quédate y te lo cuento.

Exponer a un perro a las altas temperaturas puede ser muy peligroso, por ello es muy importante saber identificar y cómo actuar ante los Golpes de Calor en Perros

En condiciones normales la temperatura media de un perro es de 38ºC – 39ºC.

Durante un golpe de calor su temperatura puede alcanzar los 42ºC.

Esto podría provocar en el animal daños temporales, permanentes, incluso si no actuamos de forma muy rápida la muerte.

Un golpe de calor o hipertermia es tan peligroso porque incluso puede dejar secuelas que pueden tardar días o semanas en remitir.

Un golpe de calor puede provocar en nuestro perro:

  • Hemorragias.
  • Acidosis metabólica.
  • Edema cerebral.
  • Problemas respiratorios, neurológicos y vasculares.
  • Puede provocar otros daños secundarios asociados como problemas renales, vasculares, hepáticos, neurológicos y cardiacos, así como infecciones sistémicas que pueden afectar a diferentes órganos.

Los perros no transpiran, o por decirlo de una forma coloquial, no sudan y sólo pueden eliminar el calor a través de 3 mecanismos:

  • El jadeo. Es la respiración rápida que observamos en nuestros perros con la que tratan de enfriar su temperatura corporal, aunque el enfriamiento que conseguirá jadeando sólo durará un corto periodo de tiempo, por lo que hay que tener cuidado con esto, ya que al jadear nuestro perro también está perdiendo agua por su boca, y es por ello por lo que debemos estar atentos y procurar que tengan siempre agua a su disposición, y si esto no es posible, ofrecérsela inmediatamente si le vemos jadear un intervalo largo de tiempo.
  • A través del sudor, aunque los perros sólo sudan por las almohadillas de sus pies al contacto con superficies frías.
  • Las zonas donde nuestro compañero tiene menos cantidad pelo son zonas por las que les resulta más fácil eliminar el calor de su cuerpo, por ejemplo las axilas o el abdomen.

Podemos intentar minimizar el riesgo de hipertermia prestando atención a una serie de cosas:

  • Evitar salir con él a las horas en las que la temperatura del exterior es más elevada
  • Procurar que siempre tenga agua limpia y fresca a su disposición
  • Buscar las horas más frescas del día para alimentarle o incluso hacer esto por la noche ya que una mala digestión puede propiciar las condiciones para que nuestro perro sufra una hipertermia
  • Observar la humedad ambiental porque un ambiente húmedo hará más difícil su respiración y la eliminación de vapor de agua de su cuerpo
  • Si a tu perro le gusta pasar mucho tiempo en el patio o el balcón, ten en cuenta que si el suelo es de cemento o cualquier otro material que retiene mucho el calor, y que este alcanzará temperaturas mucho más elevadas que si el suelo es de césped y que además necesitará un espacio donde haya sombra donde refugiarse
  • no dejarle nunca en espacios reducidos y mucho menos sin ventilación como puede ser el coche o una habitación pequeña.
  • No dejes a tu perro atado, ya que si intenta alcanzar el agua o resguardarse en una sombra donde no alcance puede quedar atrapado y estrangularse con la correa.

Los primeros síntomas que presenta un perro que está sufriendo un golpe de calor son:

  • Respiración rápida y forzada.
  • Elevación de su temperatura por encima de los 41ºC, aunque una vez alcance los 39ºC ya debemos estar alerta.
  • Vómitos.
  • Babeo excesivo.
  • Dificultad para moverse y/o tambaleo al caminar, incluso desorientación, pérdida de consciencia o desmayo.
  • Su lengua y mucosas se tornan de un color azulado y sus encías pueden volverse de un rojo oscuro.

Existen diferentes características y factores que hacen que algunos perros sean más vulnerables o susceptibles de sufrir estas hipertermias:

  • Cachorros y ancianos.
  • Perros de gran tamaño o con obesidad.
  • Animales de pelaje oscuro.
  • Perros con afecciones cardiacas y/o respiratorias.
  • Perros braquicéfalos como son los bulldogs, carlinos, pekineses,…, que generalmente presentan de por sí dificultad para respirar por su condición de perros «chatos».
  • Un perro agitado o excitado durante las horas de calor intenso es más propenso a sufrir uno de estos episodios, por lo que es importante mantenerle tranquilo en estas horas y, por supuesto dejar el ejercicio para momentos en los que no haga mucha calor ni esté muy nervioso.
  • Perros recién comidos, por esto es mejor darles de comer a primera hora de la mañana antes de que apriete el calor o por la noche cuando las temperaturas son más amables.
  • Si tu perro se está medicando consulta a tu veterinario, ya que algunos medicamentos pueden favorecer que se den estos golpes de calor e incluso agravar sus síntomas.

Si detectas que tu perro está sufriendo un golpe de calor:

  • Mantén la calma para poder actuar de forma rápida y beneficiosa para el animal, de lo contrario puedes estresarle y empeorar la situación.
  • Llama rápidamente a tu veterinario para poner en su conocimiento lo que está pasando, describirle los síntomas que observes para que él pueda darte las indicaciones más adecuadas.
  • Es importante bajar su temperatura corporal progresivamente, ya que si lo hacemos de forma drástica y repentina en lugar de hacerlo gradualmente podemos causarle hipotermia y causar aún más daño en el animal o incluso su muerte.
  • Llévale a un lugar fresco donde no le dé el sol de forma directa y no le des agua de golpe ni tampoco demasiado fría (empieza por humedecer su hocico antes de darle de beber y realiza esta acción regularmente).
  • Puedes ayudarle a bajar su temperatura encendiendo un ventilador a la mínima potencia y que no le de el aire directo y también humedeciendo su cabeza, cuello, axilas, patas, pecho y abdomen con agua a temperatura ambiente usando un paño o humedeciendo nuestras manos y frotándolas antes de humedecer a nuestro perro (esas zonas menos peludas son por donde menos les cuesta eliminar su calor corporal). 
  • El agua que ofrezcas a tu perro, ya sea para beber o refrescarlo es muy importante que no sea ni fría ni caliente.

Y recuerda que los efectos derivados de un golpe de calor pueden ser temporales, permanentes o causar la muerte del animal, por lo que debes acudir inmediatamente a tu veterinario si detectas estos síntomas o incluso si has detectado el episodio y has logrado actuar y controlar la situación, puesto que los daños asociados a estos episodios pueden ser fatales y haber dejado afecciones en algún órgano, por lo que es de vital importancia que el veterinario le realice un chequeo y compruebe que no haya quedado ninguna secuela visible o enmascarada.

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