Fotos en Otoño
¿Sabías que el otoño es una de las épocas más bonitas del año para hacer fotos?
Hoy te traigo cuatro razones para hacer Fotos en Otoño.
Hoy os cuento por qué fotografía y otoño son un gran binomio.
Conforme va acabando el verano los días se van haciendo más cortos, menos calurosos y llegan las primeras lluvias.
A menudo asociamos el otoño a la nostalgia y la melancolía, pero fotográficamente hablando, es una de las mejores estaciones, te animo a que hagas Fotos en Otoño.
La luz, la atmósfera y los paisajes otoñales nos ofrecen una estética muy atractiva y característica para hacer fotos al aire libre, con tonalidades doradas que aportan una calidez muy especial a la fotografía.
Aparte de todo lo mencionado y que resulta más obvio, a continuación veremos una serie de razones por los que el otoño resulta una época tan atractiva para la fotografía:
1. Los Días son más Cortos
Aunque de primeras esto pueda parecer un inconveniente, en general los fotógrafos buscamos una luz muy suave, uniforme y que no genere sombras muy marcadas.
Por esta razón muchos de nosotros preferimos los días nublados para trabajar y proponemos hacer las sesiones lo más próximo al atardecer o al amanecer.
A la llegada del otoño, el amanecer se produce más tarde y la puesta de sol más temprano. Esto favorece no tener que madrugar demasiado si elegimos hacer las sesiones por la mañana, y no tener que esperar y prolongar demasiado las sesiones de tarde.
2. Luz más Cálida y Estética
En otoño la posición del sol es mucho más baja y su trayectoria cambia.
Esto no solo afecta a que la duración de los días sea menor, sino que además, la luz en esta estación cae durante más tiempo en un ángulo más diagonal, que resulta más favorecedor.
Esta circunstancia añadida a los cambios en el clima que se producen en otoño, hace que nuestro ojo perciba con más intensidad las tonalidades rojas de la luz. Por el contrario los tonos más fríos se dispersan, y la tonalidad de la luz adquiere ese color dorado tan favorecedor y característico.
3. Amplia Gama de Colores en el Entorno
Durante el otoño podemos observar una gran variedad cromática en el ambiente, donde la naturaleza está llena de tonos dorados, amarillos y rojos.
Los árboles de hoja caduca se vuelven de tonos ocres, a la vez que los de hoja perenne mantienen su color verde. Pero además es tiempo de cosecha y cada tipo de cultivo tiene su color característico, lo que produce una «explosión de color».
4. Temperaturas Suaves y Clima Variado
Las altas temperaturas del verano a veces hacen insoportable el calor y nos limita a tener fotografiar sólo a primera y última horas del día.
En otoño, y más en el sur, la temperatura sigue siendo agradable, incluso siguen habiendo días de calor, aunque nada que ver con las temperaturas veraniegas, son temperaturas muchísimo más agradables.
La posibilidad de que se produzcan lluvias, nubes, niebla o arcoíris, pueden aportar un plus muy interesante a las fotografías tanto en entornos naturales como urbanos.
Todos estos fenómenos pueden resultar muy interesantes, pero conforme nos acercamos al invierno pueden volverse más acusados y no resultar agradables. Estos aspectos nos favorecen cuando son suaves pero pueden ser un inconveniente cuando se acentúan en invierno.
Y ahora que conoces todas estas cosas, ya sabes las ventajas de por qué hacernos una sesión de fotos en otoño.
Ya has visto que la disminución de horas de luz no es una desventaja ni que el clima sea menos cálido, así que si estabas pensando en contratar una sesión de fotos o decidirte a practicar fotografía, el otoño es la mejor época del año para ello.